Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué linda niña veo
a tus ojos asomar...
Los ojitos que tengo
me los tengo que gastar
en seguirte por la vida,
por el cielo y por el mar...
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